Cinco destinos gastronómicos de moda para una escapada en España
Avanza el otoño y los tonos ocres del campo empiezan a deslumbrar. Es cuando apetece mirar hacia el interior y hacer una corta escapada que desemboque alrededor de una buena mesa. Es el momento del turismo rural, que el año pasado creció un 11 por ciento en España y mantuvo los precios al mismo nivel que en años anteriores.
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1 Del asado al botillo: la calórica Castilla y León
Esta comunidad es la reina del turismo rural, con 1,5 millones de pernoctaciones. Aquí los protagonistas son los asados, el cochinillo segoviano o el omnipresente lechazo que se degusta sobre todo en Burgos y Valladolid. Este año, no hay que perder de vista al botillo del Bierzo, que inaugura denominación de origen y ha ganado en los Premios de Gastronomía de Castilla y León.
Esta es también una superpotencia vinícola con vinos altamente aromáticos de Rueda, como el Sauvignon Blanc de la marca Pata Negra, de las bodegas García Carrión. Este vino se obtiene de una pequeña y selecta producción de tan solo tres parcelas y destaca por sus intensos aromas a piña y madera de boj. En la Ribera del Duero, Matarromera sigue siendo un clásico sólido que ha obtenido 92 puntos en la Guía Peñín de este año con su edición “Prestigio”. Se puede probar en el restaurante La espadaña de San Bernardo, que cuenta con todas las variedades de la marca, además de lechazo y platos de cuchara. De moda está también el tinto Conde de San Cristóbal, de Marqués de Vargas, desde que Michelle Obama lo bebiera en su visita a Cuba. Su producción es limitada y se elabora en el corazón de la Milla de Oro de la Ribera, en la localidad vallisoletana de Peñafiel.
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2 Mercados y castañas en la Extremadura de Juego de Tronos
La serie Juego de Tronos ha puesto a Extremadura en el mapa turístico internacional. Pero para los gourmets no era ningún secreto, especialmente en otoño, cuando se organizan eventos como la Otoñada del Valle del Jerte, con mercados de productos artesanos, el Otoño Mágico del valle de Ambroz, con jornadas micológicas y una Gran Calbotá dedicada a los calbotes (castañas asadas). Además, la Sierra de Gata organiza 14 jornadas dedicadas a la miel, el queso y las setas.
En Montesano tienen como estandarte el jamón de bellota 100% ibérico con denominación de origen Dehesa de Extremadura, que se elabora en su finca de Jerez de los Caballeros, en Badajoz, a partir de cerdos ibéricos alimentados con pasto y bellotas.
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3 Reinventar los clásicos en Andalucía
Con una despensa tan diversa como su mar y su montaña, Andalucía avanza este año con novedades como la creación de la Academia Andaluza del Gazpacho. El ingrediente sorpresa otoñal es la castaña, a la que en Málaga le dedican dos ferias: en Alcaucín y en Yunquera.
Con cocineros como Ángel León la gastronomía andaluza está reinventando sus sabores de siempre. Conoce su restaurante Aponiente, en el Puerto de Santa María (Cádiz). Aquí podrás además degustar en exclusiva Yodo: las ediciones limitadas de unos vinos con carácter marinero, un fino y un amontillado de Jerez, producidos únicamente para Aponiente por Bodegas Lustau.
Para el jamón, nada más clásico que el Cinco Jotas de Jabugo (Huelva). La marca de jamón de bellota 100% ibérico ha abierto sus instalaciones a las visitas y quienes la recorran se puede apuntar a una memorable cata o pasear por la dehesa a caballo.
El otro estandarte de la gastronomía andaluza es el aceite de oliva. La marca sevillana La Española, con más de 175 años de tradición, arrasa en el mercado nacional, pero también en Asia, en Estados Unidos y en más de 90 países de los 5 continentes. Proponen creaciones tan andaluzas como la variedad 100% manzanilla o los aceites con esencia de romero o albahaca
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4 Castilla-La Mancha, capital de la caza
Tras la capitalidad gastronómica que ostentó Toledo el año pasado, en Castilla-La Mancha se ha consolidado una oferta gourmet que tiene su máxima expresión en los platos de caza que ahora están en temporada. Para acompañarlo, nada mejor que el queso manchego, que cuenta con 65 queserías y más de 3.700 explotaciones ganaderas en la comunidad. Además, La Mancha es la zona productora de vino más extensa del mundo, con 300.000 hectáreas de viñedo y con ejemplos de alta calidad como el vino Caliza de la bodega Félix Solís. Este multipremiado coupage de merlot, syrah y tempranillo conforma, junto a Viña San Juan, el estandarte manchego de la marca.
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5 Ríos que riegan huertas y viñedos en La Rioja
La comunidad más transitada por el enoturismo es también uno de los mejores destinos gastronómicos. La huerta regada por los mismos ríos que favorecen el vino da lugar a unas excelentes alcachofas, cardos, borraja… Pero, sobre todo, no hay que abandonar La Rioja sin sentarse ante unas chuletas de cordero asadas con los sarmientos secos de las vides podadas.
Bodegas Riojanas, en Cenicero, lleva más de un siglo elaborando tintos tan reconocidos como Viña Albina o Monte Real, ideales para regar los platos con productos de la huerta de la región. En sus instalaciones, abiertas a los visitantes, se respira esa historia centenaria. En Montecillo combinan el legado de su gama clásica con la creatividad de los vinos de autor. A estas dos maneras de amar el vino unen las añadas históricas con las que elaboran su limitado Montecillo Gran Reserva Selección Especial. Rioja Vega destaca con un vino creado para una ocasión especial: 130 aniversario, premiado y con una alta gama de aromas. También hay que seguirle la pista a su tempranillo blanco, que acaba de obtener 91 puntos en la Guía Peñín.