Consejos de viaje: los trucos de la periodista Cristina Mitre para combatir el jet lag y viajar cómodamente
Cristina Mitre, socio Iberia Plus Plata, es periodista, conferenciante y aficionada a correr, lo que le ha llevado a publicar dos libros sobre running: “Mujeres que corren” y “Correr es vivir a tope de power”. Charlamos con ella antes de que se suba a un vuelo de Madrid a Lisboa, donde reside, y le pedimos consejos para viajar con mayor comodidad y cuidando nuestro bienestar
Eres pionera del primer movimiento social 2.0 de running femenino en España con tu proyecto Mujeres que corren. ¿Qué te impulsó a crear esta iniciativa tan repleta de empoderamiento?
Una mujer no se ha calzado las zapatillas de correr y ya ve delante de sí una carrera de obstáculos por miedo a llegar la última, a no dar la talla, a estar demasiado pendiente de qué pensará el resto. Y todo esto le impide hacer algo tan sencillo como poner un pie delante del otro, que es básicamente correr. Al comienzo, con las quedadas de mujeres que corren, mi único propósito era demostrarles a todas que podían correr.
¿Cuál es el momento más crítico al que se enfrenta un atleta en una carrera?
Llegar a la línea de salida. A mí me cuesta mucho sacrificio poder prepararme para una prueba, porque como muchas mujeres tengo que hacer malabares para poder sacar los entrenamientos, así que colocarme bajo el arco de salida de una carrera ya es una victoria.
El running es para muchas personas una terapia, ¿crees que viajar y recorrer el mundo puede tener también una finalidad terapéutica?
Salir de la rutina, conocer gente nueva y otras costumbres me parece muy enriquecedor. Otras vidas son posibles y de eso te das cuenta cuando viajes y pones los cinco sentidos.
¿De todos los viajes con fines deportivos que has hecho, cuál ha sido el que más te ha inspirado? ¿Por qué?
Sin duda, mi última maratón en Boston, porque Kathrine Switzer, la primera mujer en participar con dorsal en 1967, la iba a correr de nuevo cincuenta años más tarde. Era muy importante para mí estar allí y celebrarlo, porque las mujeres hemos conquistado muchos derechos a golpe de zapatilla. Kathrine hizo mucha presión para que la mujer pudiese competir en una maratón como la de Boston (lo tuvimos prohibido hasta 1972) y, también, para que el maratón femenino fuese olímpico.
¿Qué es lo que más disfrutas en tus viajes de ocio?
Disfruto hasta de hacer la maleta y, sobre todo, de los viajes largos en avión, porque me encanta pensar en el montón de horas que tengo por delante para poder leer, ver y escuchar toda esa larga lista de cosas que tengo pendientes sin que nadie me moleste.
¿Qué primer consejo darías a nuestros socios para un viaje largo?
Lo más básico e importante es hidratarse bien durante el vuelo. Y no solo bebiendo agua porque tampoco hay que olvidarse de la piel. Las cabinas de los aviones son muy secas, tanto o más que un desierto, así que yo suelo llevar un kit de hidratación de emergencia.
¿Qué productos hay que llevar a bordo y cómo haces para viajar más cómoda?
Suelo llevar una bruma de agua termal, un sérum de ácido hialurónico (un potente humectante), un protector solar (la radiación ultravioleta hace diana en la piel al atravesar las ventanas del avión), toallitas (para limpiarme sin tener que levantarme al baño), un antifaz, tapones para los oídos y un bálsamo de labios.
Para ir más cómoda, me descalzo y llevo un par de calcetines extra más gruesos, unas mallas largas de compresión y un chal amoroso para cubrirme si el aire acondicionado está a tope. En los aviones es fácil hacerse un lío con las bolsas, así que recurro al truco del bolso dentro del bolso: viajo con uno más grande y plegable y dentro llevo el típico bolso de mano o clutch con los objetos importantes: pasaporte, cartera, DNI, llaves y móvil para que todo esté localizado.
¿Dónde te gusta más viajar? ¿Algún destino que repitas a menudo?
¡No hay mejor plan que viajar! Así que cualquier destino me parece apetecible. Por trabajo, me paso el día haciendo mi propio puente aéreo Lisboa-Madrid, porque vivo en Portugal aunque mi trabajo está en España, así que coger un avión es para mí casi como subirme a un autobús.
Imagina que puedes volar a tu destino soñado, utilizando tus Avios; ¿a dónde viajarías?
Me encantaría viajar a Argentina y Chile. Estuve en Buenos Aires hace muchos años y me impresionó y me encantaría volver y descubrir el país más a fondo y, una vez que he llegado hasta allí, hacer aquello “de oca en oca y tiro porque me toca” y visitar Chile y el desierto de Atacama. Tiene que ser un espectáculo.
Como socia Iberia Plus Plata, ¿cómo aprovechas el programa en tu día a día?
Intento siempre que puedo acumular Avios a través de mis viajes y en mi día a día. Tardo muy poco en hacer uso de ellos: siempre estoy en busca de nuevos vuelos. Hay que ser una viajera incansable para recordar tu número de Iberia Plus como si fuese tu DNI. Y yo me lo sé de memoria.
Foto de portada: Aitor Audicana