Diez edificios brutalistas que no te puedes perder
Estructuras a la vista, materiales sólidos como el hormigón, formas ásperas y repetitivas… Estas son algunas de las características del brutalismo, corriente arquitectónica de los años 50 que no llegó a triunfar y que muchos reivindican ahora. Por su descripción puede sonar mal, pero su aspecto es, como su nombre indica, brutal.