Oriente en Occidente: probamos cuatro restaurantes chinos de Europa y Estados Unidos
El pasado 16 de febrero dio comienzo el nuevo año chino: el Año del Perro. Qué mejor idea que una escapada gastronómica para descubrir la cultura milenaria de China en diferentes destinos. Estos cuatro restaurantes son perfectos para ir abriendo apetito.
Londres: Park Chinois
En el corazón del exclusivo barrio de Mayfair, Park Chinois rinde homenaje a la extravagancia del Shanghái de los años 30 y su love affair con la sensualidad francesa. La fusión no solo se saborea en una carta de ricos ingredientes internacionales y técnicas de la alta cocina china. El establecimiento tiene su propia compañía de teatro que convierte la cena en un auténtico viaje al pasado.
Para una velada con los cinco sentidos, pasea hasta Chinatown –a 15 minutos caminando- y mímate con una cura de Shiatsu o acupuntura.
París: Chez Ly
Manteles de seda, lámparas rojas y jarrones de porcelana forman parte de la experiencia de lujo asiático que el restaurante parisino oferece cada día a su exclusiva clientela. Bajo la atenta supervisión de Madame Ly, chef y matriarca de la familia, un servicio tan discreto como eficiente se desvive en explicar la complejidad de sabores y aromas de la carta, fusión de la gastronomía cantonesa y del sudeste asiático. La ubicación, a escasos metros del Arco del Triunfo, es otro motivo para descubrir uno de los mejores restaurantes de cocina asiática de París.
Pregunta a Madame Ly por los platos que ofrecen fuera de carta, algunos días preparan bogavante salvaje.
Nueva York: Golden unicorn
Desde una silenciosa galería comercial en pleno Chinatown se accede a este animado restaurante donde transitan sin cesar carros repletos de Dim Sum. Durante el día se pueden contar hasta cien opciones diferentes de estas “tapas” cantonesas. Haciendo honor a su nombre, varios unicornios dorados decoran las paredes de este restaurante de cocina cantonesa cuyas dos plantas de comedor siempre están llenas.
Si lo visitas en grupo, prueba su menú banquete con más de ocho platos como el pato estilo Pekín o la ternera a la naranja.
Madrid: El Buda feliz
Cuando abrió en 1974, este icónico lugar de Malasaña se convirtió en el primer restaurante chino de Madrid. Tras ser reformado por completo, el nuevo Buda feliz muestra cómo no todo lo que se ofrece como comida típica china es lo que se sirve realmente en las calles de las ciudades chinas. Bajo la supervisión del chef Yong Ping Zhang (también jefe de cocina en los restaurantes Lamian y Soy Kitchen), han dado un giro de 180 grados a la carta, apostando por platos callejeros y recetas familiares. El estudio Lavela ha sido el responsable de la moderna decoración, con plantas, estampados exóticos e inspirada en la ciudad de Shangri-La.
Presume de cangrejo: no necesitarás ningún filtro para compartir una foto en Instagram de su Lao Lao Chao Xie o chili crab de la abuela.