Has estado en la Feria del Libro de Madrid y has expuesto en lugares como Berlín, Oporto y Miami. ¿Cada cuánto viajas y qué países has visitado más?

Suelo viajar por trabajo, cada vez con más frecuencia a Perú, México y Chile. A Santiago llegué con 20 años y la ciudad me abrazó. Siento que tengo una vida paralela allí, con amigos, trabajo… Me puedo encerrar en el Taller 99, al que vuelvo mucho desde 2015 y encuentro mi refugio perfecto.

Precisamente en Santiago realizaste murales como el creado en honor a Gabriela Mistral en el GAM o el que dedicaste a la pintora Roser Bru en el frontal del Centro Cultural de España. A quienes viajan por el mundo, ¿qué destino recomiendas para contemplar arte urbano?

En Berlín me he quedado embobada mirando grafitis. Hay barrios que están forrados de arriba abajo de arte y con una calidad muy bestia.

¿Y algún centro cultural, galería o museo que te haya sorprendido en tus viajes?

En Santiago de Chile, me encantó el Museo Violeta Parra, dedicado a una mujer muy potente que trabajó en muchos soportes. El GAM y la galería de ilustración Bloc también me parecen muy interesantes. Y aunque solo he ido dos veces, me gustó mucho el Centro Cultural La Moneda.

En tu carrera has homenajeado a grandes nombres del cine y la literatura universal como el cineasta François Truffaut o el escritor Roberto Bolaño. ¿Qué otras figuras del arte te han influido?

Me encanta el alemán Gerhard Richter porque tiene una paleta muy amplia de conceptos gráficos y me gusta cómo trata los barridos. Es brutal la obra de la sudafricana Marlene Dumas: trabaja mucho la abstracción desde la figuración. Velázquez es el mejor maestro como pintor y es maravilloso el diálogo que estableces con él, era una persona muy irónica y muy crítica. Y también Goya, por la evolución de su trabajo.

Y de España, ¿qué crees que expresan de nuestra cultura el arte contemporáneo y los artistas actuales?

Uf, ¡esto da para una tesis! Algunos son muy críticos y hacen una obra muy potente, otros son más complacientes. Echo en falta gente comprometida, que ponga por delante su trabajo y que use su talento como herramienta comunicativa.

Como embajadora de la cultura iberoamericana, Iberia acaba de patrocinar el evento Apertura Madrid Gallery Weekend. ¿Hay algún artista que recomiendas ver como buen embajador del arte y nexo de unión entre culturas?  

El trabajo de Nico Munuera –artista murciano cuya obra se presentará en la galería La Caja Negra- aborda la síntesis de la forma desde el principio de su trayectoria. Consigue conmover al espectador con la esencia más pura de la representación gráfica. 

Tu profesión te ha llevado a visitar varios destinos en Europa e Iberoamérica a los que se puede viajar utilizando Avios. ¿Cuál recomiendas para una escapada o viaje dedicado al arte?

Los lugares que he visitado donde más me he empapado de arte han sido Nueva York, Londres y Ámsterdam: dediqué mucho tiempo a recorrer museos y galerías. Aunque para encontrar la inspiración, no hay nada mejor que hablar con la gente de la calle y con artistas en lugares como Punta Arenas o el desierto de Atacama, en Chile.

¿Hay algún destino cuya escena artística te haya sorprendido?

Es difícil decirlo… Quizás Berlín: su carga cultural era algo que no me esperaba.

Al viajar, ¿cómo encuentras la inspiración?

No suelo frecuentar museos cuando viajo, me interesa más la tierra y el contacto con la gente que vive en el lugar. A veces tengo poco tiempo, y prefiero ocuparlo participando de la cultura más popular, como la gastronómica, en Perú.

¿Hay algún destino o viaje que te haya inspirado a pintar?

He empezado a pintar cuadernos de viaje, es una manera de estar muy en contacto con el lugar. En Jerusalén, por ejemplo, nada me dejaba indiferente, ¡retraté todo! Y de Chile, a donde vuelo mucho, ya llevo tres tomos con dibujos. En mi último viaje, descubrí la obra del grabador André Racz, exiliado en EEUU y que, tras enamorarse de una chilena, se instaló en Santiago. Si visito un país con cierta urgencia, no hay nada como encontrarme con historias personales para inspirarme a pintar.

Y a quien visite España, ¿qué centros de arte recomendarías?  

A los que vayan a Madrid, Matadero. A quienes visiten Valencia, la galería Pepita Lumier y la librería Bartleby. Y en Barcelona, el CCCB y la Llibería Calders, un lugar de reflexión en el que siempre suceden cosas interesantes, desde presentaciones de libros hasta performances y acciones.

¿Y un artista español que descubrir?

Siempre he pensado que la cocina tiene mucho que ver con la pintura y me refiero a modos de hacer, contenido y a forma. Así que recomendaría al cocinero Quique Dacosta: en él, la relación entre las dos disciplinas es real.

Imágenes de Noemí Elías