La Palma, una de las siete islas del archipiélago canario, es una reserva natural privilegiada. Sus cumbres volcánicas permiten la observación de todo el hemisferio norte Celeste y parte del Sur. Emplazado en la década de 1970 en los límites del Parque Nacional de la Caldera de Taburiente, el observatorio del Roque de los Muchachos se ha convertido, junto a los de Chile y Hawái, en uno de los centros de observación óptica más completos y avanzados que existen.
Al ponerse el sol en la isla, las puertas de las cúpulas se abren para que los telescopios del Observatorio del Roque de los Muchachos apunten hacia el firmamento. A más de 2.400 metros sobre el nivel del mar, los astrónomos se asoman a uno de los cielos más transparentes de todo el planeta.

Destino Starlight

En la actualidad operan en él 18 telescopios, con los cuales trabajan instituciones científicas de 22 países. Ahora es, además, uno de los destinos más importantes del proyecto Starlight, una iniciativa de la Unesco que busca promover la calidad de los cielos nocturnos y el astroturismo. A lo largo de la noche, los 365 días del año, los astrónomos del Observatorio diseccionan el firmamento en un mapa de estrellas, buscando respuestas a los misterios del universo. Se asombran al llegar a zonas cada vez más remotas del cielo.

Una de las baterías de telescopios más completas del mundo

Los telescopios del complejo del Roque de los Muchachos constituyen un homenaje portentoso al ingenio de la especie humana –basta con ver el Telescopio Nazionale Galileo, la instalación más importante de la comunidad astronómica italiana; el telescopio solar sueco, que permite el estudio de estructuras solares con detalles sin precedentes; los telescopios MAGIC, que abren una nueva ventana al universo a través de la detección de rayos gamma de alta energía; o el Gran Telescopio Canarias, el mayor telescopio óptico e infrarrojo del mundo.

Los estudios estrella del observatorio

Entre los grandes éxitos del complejo, el científico Juan Carlos Pérez Arencibia destaca los siguientes: el estudio de cuásares para probar la existencia de la materia oscura; la obtención de pruebas de la presencia de un agujero negro supermasivo en el centro de la galaxia de Andrómeda; el descubrimiento de la primera enana marrón conocida (un astro postulado como el eslabón perdido entre las estrellas y los planetas) y la búsqueda de nuevos planetas habitables y de información sobre los primeros momentos de la vida del Universo, tras la gran explosión inicial (Big Bang). También, los trabajos de observación que contribuyeron a que el Premio Nobel de Física del año 2011 recayera en S. Perlmutter, B. Schmidt y A. Riess por el descubrimiento de la llamada Expansión Acelerada del Universo a través de mediciones de supernovas lejana.

Uno de los mejores observatorios del mundo

Los expertos reconocen que, gracias a su ubicación y a sus características naturales, junto a las altas calidad de su infraestructura y su buena comunicación con el continente, es uno de los mejores observatorios del mundo.

Para la ciencia:

La observación astronómica no sólo sirve para responder a preguntas fundamentales del ser humano, también tiene aplicaciones modernas muy importantes como los teléfonos móviles, los satélites, las comunicaciones y el sistema de posicionamiento global (GPS). Además, la atracción que sienten algunos jóvenes por la astronomía los lleva al estudio de carreras científicas y tecnológicas.

Para el visitante:

Las cumbres volcánicas de La Palma y, en especial, este emplazamiento, ofrecen la oportunidad de ver un cielo limpio, inalterado, como el que solían ver nuestros ancestros antes de que existiesen las ciudades modernas, o conceptos como el de contaminación lumínica.

Imágenes de Miguel Ángel López Galán