Boston: regeneración tech
Seaport, el puerto marítimo de Boston, se ha llenado de espacios de trabajo creativos y lugares de ocio al estilo de la nueva generación millennial. Esta zona repleta de talento tecnológico ha convertido a la capital de Massachusetts en el nuevo rival de Silicon Valley y está a solo 34.000 Avios (ida y vuelta).
El barrio de Seaport (el puerto) podría considerarse la réplica de Boston al famoso Silicon Valley. La zona está llena de empresas nuevas y lugares de ocio para sus empleados.
Boston está resurgiendo de sus cenizas para convertirse en una de las nuevas potencias tecnológicas. Y ya era hora, si tenemos en cuenta la gran cantidad de talentos que se han formado en sus legendarias universidades, con el Instituto Tecnológico de Massachusetts (el famoso MIT) a la cabeza.
El crecimiento
El crecimiento de la zona del puerto se aceleró cuando en 2010 el entonces alcalde de Boston, Thomas Menino, nombró ese barrio (que anteriormente constituía tan solo un tramo de aparcamiento en el Océano Atlántico) el ‘Distrito de Innovación’ de la ciudad.
En 2015, la empresa minorista WS Development pagó 359 millones de dólares para comprar los más de 50.000 m2 de aparcamientos allí existentes y construir viviendas, un paseo peatonal conocido como el Harbor Way y aumentar de 1,2 millones a 2,9 millones de metros cuadrados el espacio destinado a la innovación. Además, el gigante energético General Electric Co. anunció en 2016 que trasladaría su sede principal de Connecticut a un espacio de casi 38.000 m2 y 200 millones de dólares en el puerto de Boston en 2019.
No todo es tecnología
Seaport también es el lugar por donde más les gusta salir a los amantes de la tecnología. Camino de la marisquería Row 34, donde lo típico es comer lobster rolls, se encuentra la famosa hamburguesería Shake Shack y la cafetería vegana By Chloe.
La azotea del Legal Harborside es uno de los mejores lugares para tomar algo después del trabajo.
Espacios para todos
En la zona hay también espacios de co-working como el District Hall, donde las nuevas empresas pueden organizar eventos, o el parque The Lawn on D, que tiene un gran espacio abierto con columpios y zonas para juegos y conciertos al aire libre. Los espacios de co-working son una de las formas con las que el barrio ha respondido a su creciente popularidad como sede de nuevas empresas de tecnología, junto con la mejorada oferta de ocio y actividades.