BBVA: Los ingredientes de una buena inversión
No es necesario ser un gurú de Wall Street, con mucha información y recursos financieros, para tener éxito en el mundo de la inversión. Las claves son el sentido común y seguir un sencillo recetario.
- En primer lugar, la diversificación es fundamental: no poner todos los huevos en la misma cesta y destinar una parte de la inversión a una amplia variedad de activos financieros, en distintos países y sectores económicos. La falta de diversificación puede ser catastrófica para nuestro patrimonio.
- El segundo mandamiento es el más difícil de cumplir: mantener la disciplina emocional. El miedo es el principal enemigo del inversor y llevados por el pánico es muy probable que tomemos decisiones equivocadas. Hay que saber mantener la calma en momentos de elevado nerviosismo en los mercados y evitar tomar decisiones radicales sobre nuestro patrimonio.
- Para terminar, es fundamental comprometerse con un horizonte temporal de inversión muy largo. La inversión es una actividad que debería acompañarnos durante toda nuestra vida y no debemos limitarla a un periodo de tiempo definido. Cuanto más tiempo demos a nuestro dinero para trabajar, mayores frutos obtendremos.