Desde el comienzo de la crisis sanitaria, IAG Cargo ha desempeñado una función muy importante transportando suministros. ¿En qué consiste ahora esta función con la llegada de las vacunas?

2020 resultó ser un año extraordinario para la industria de la carga aérea y 2021 ha seguido la misma tendencia. IAG Cargo se adaptó a estas circunstancias insólitas, nos movimos rápidamente para aumentar nuestra capacidad mientras las rutas de pasajeros estaban suspendidas, presentando soluciones innovadoras como transportes solo de carga, convertimos aviones de pasajeros en aviones de carga eliminando algunos asientos y asegurando la carga a los asientos que dejamos. IAG Cargo fue uno de los primeros transportistas de carga que desarrolló una red de solo carga para mantener el mundo en funcionamiento, apoyar al comercio internacional y colaborar en la lucha contra la COVID-19.

Trasladamos más de 20.000 toneladas de EPI en 2020 y grandes cantidades de desinfectantes, ventiladores y kits de pruebas de COVID-19, además de nuestros movimientos habituales de alimentos, medicinas, tecnología y repuestos industriales. De forma más reciente, IAG Cargo está desempeñando un papel fundamental en la distribución de la vacuna contra la COVID-19 y ya hemos entregado más de un millón de dosis por distintos lugares del mundo, como México, Canarias y Baleares, El Salvador, República Dominicana, Estados Unidos y Melilla. 

¿Desde cuándo estáis trasladando vacunas y qué medidas utilizáis para protegerlas, por ejemplo, para mantenerlas a la temperatura adecuada?

IAG Cargo ya disponía de una de las mejores instalaciones de cadena de frío de Europa y colabora con muchos de los principales fabricantes de la industria farmacéutica para transportar sus productos por todo el mundo. Nuestro servicio especializado Constant Climate transporta de forma segura y eficaz millones de productos sensibles a la temperatura cada año. Tenemos tres centros logísticos para productos farmacéuticos en London-Heathrow, Madrid-Barajas y Dublin Airport y una amplia red de más de 100 estaciones aprobadas y mantenidas por especialistas en control de temperaturas.

Hemos desarrollado un proceso integral que incluye el control y seguimiento de los servicios para garantizar que las temperaturas se mantienen durante todo el vuelo y, pese a que transportamos de forma regular vacunas en condiciones de frío extremo, no suele ser habitual tener que mantener la temperatura a -70ºC. Nuestros equipos comenzaron preparándose para una posible vacuna en el verano de 2020, anticipándose a que la vacuna contra la COVID-19 tuviera que mantenerse a temperaturas ultra bajas. Evaluaron todo el proceso, analizando principalmente cuánto hielo seco podría ser necesario, ya que el hielo seco es fundamental durante la distribución para mantener temperaturas extremas. Gracias a esta preparación y a nuestras instalaciones de cadena de frío, que son de las mejores de Europa, IAG Cargo pudo responder rápidamente a la necesidad de transportar las vacunas.

¿Y una vez que ya están en Madrid?

Para llevarlas desde la terminal de carga hasta la bodega se utilizan camiones refrigerados específicos para transportar productos farmacéuticos.

Madrid dispone del mayor centro de almacenamiento de productos farmacéuticos en un aeropuerto del Sur de Europa, con dos cámaras de frío y unas instalaciones de más de 900 m². Además, cuenta con el certificado GDP (Good Distribution Practice), que es fundamental para el transporte de productos farmacéuticos. A nivel mundial, IAG Cargo tiene también Constant Climate, un producto de vanguardia líder en el mantenimiento de la cadena de frío.

¿Cuántas vacunas habéis entregado hasta ahora?

Fuimos de los primeros que comenzamos en diciembre y ya hemos entregado más de un millón de vacunas en todo el mundo.

Al mismo tiempo que la llegada de las vacunas, Madrid sufrió una gran nevada que complicó el inicio de las operaciones. ¿Cómo conseguisteis mantener el suministro? 

Gracias a los ingentes esfuerzos tanto de Iberia como de IAG, con el apoyo de Aena, la colaboración de los bomberos (que nos ayudaron con la nieve), un gran número de planes de contingencia y un equipo que trabajó sin descanso durante varios días seguidos. El sábado fue el día más complicado por el cierre del aeropuerto, pero poco a poco conseguimos recuperar el funcionamiento habitual.

No es la primera vez que Iberia e IAG Cargo transportan vacunas o medicamentos, ¿qué importancia tiene la carga aérea en el transporte de productos farmacéuticos?

Nuestro excelente servicio Constant Climate ya transportaba antes de la pandemia millones de productos farmacéuticos sensibles a la temperatura cada año. Hace poco llevamos a La Habana tres toneladas de la vacuna triple vírica y transportamos de forma habitual medicamentos contra el cáncer. IAG Cargo colabora con las principales empresas farmacéuticas en el transporte de vacunas y medicamentos que salvan vidas por todo el mundo. 

El mes pasado celebramos el segundo aniversario de la inauguración de nuestro centro multimillonario para productos farmacéuticos en Madrid. Desde su puesta en marcha hemos procesado más de 20.000 partidas de productos farmacéuticos, incluidas vacunas, para ayudar en los programas mundiales de inmunización contra enfermedades como la poliomielitis, la difteria o el sarampión. 

Solo la carga aérea puede dar respuesta a la necesidad de transportar rápidamente a gran distancia medicamentos que se utilizarán para salvar vidas.

La primavera pasada, Iberia e IAG realizaron 100 vuelos con equipos de protección individual desde China para personal sanitario. ¿Qué se siente al estar en primera línea de unas operaciones de tal importancia y necesidad?

Estoy muy orgulloso de todo el equipo de IAG Cargo, que nunca dejó de buscar soluciones para nuestros clientes cuando al principio se detuvieron todos los vuelos de pasajeros. A pesar de las dificultades a las que tuvo que hacer frente el equipo, con muchos de nosotros trabajando desde casa por primera vez, creamos un “corredor sanitario” entre España y China para garantizar el envío de los EPI que tanto se necesitaban. Además de esos vuelos de solo carga de EPI, Iberia realizó 277 vuelos de repatriación de pasajeros para ayudar a volver a casa a quienes se habían quedado en el extranjero, aprovechando también esos vuelos para transportar 3 millones de kilos de carga esencial para la pandemia en España.

Ahora que estamos distribuyendo vacunas por todo el mundo, nos sentimos enormemente orgullosos de poner nuestro granito de arena en la lucha contra la COVID-19 y mantenemos nuestro compromiso de seguir ofreciendo toda nuestra experiencia durante este 2021.

¿Eso ha cambiado en algo tu forma de ver el sentido de tu trabajo?

Aunque 2020 fue un año lleno de retos para nosotros, no puedo estar más orgulloso de la forma en que los equipos se unieron, y continúan haciéndolo, ya que seguimos muy centrados en nuestra lucha contra la COVID-19.

A medida que nuestro sector sigue distribuyendo vacunas por todo el mundo, la función de la carga aérea está tomando protagonismo y reconocimiento. La pandemia nos ha hecho apreciar el papel de la logística y la forma en que ha permitido que el comercio mundial no se detenga durante toda la pandemia.