La Rafa Nadal Academy by Movistar cumple 5 años.

Estamos en un buen momento, el trabajo de estos años empieza a dar sus frutos. Evidentemente, crear grandes jugadores no es fácil, pero es un momento de ilusión. Empezamos a tener buenos resultados, sabiendo que es un proceso largo, pero con las mismas ganas de tener éxito del primer día.

¿Habría sido posible en un lugar fuera de Manacor?

El sentido de esta academia y la ilusión de Rafael era hacerla en su pueblo, donde empezó a jugar y donde sabe que tendrá una vinculación especial toda su vida. Hubiera podido estar en otro sitio, pero tendría menos sentido. Por ilusión y compromiso, lo normal es que la primera academia de Rafael esté en su pueblo.

¿Conciliar deporte y estudios es uno de los mayores desafíos para los jóvenes?

El tenis cuenta con una dificultad: no solo tienes que entrenar, hay muchos viajes que te desconectan del plan de estudios. Tener el colegio en el lugar donde entrenas permite a los chicos, aparte de rentabilizar el tiempo, que el colegio les pueda hacer excepciones para compaginar el tenis y los viajes con los exámenes. 

Si tuvieras que concentrar la filosofía del centro en una lección, ¿cuál sería?

Nuestra filosofía no es tanto que salgan grandes jugadores, que también, sino comprometernos con todos los chicos que vienen aquí y sacar de ellos su mejor versión dentro y fuera de la pista, independientemente de que lleguen a ser números 1 o simplemente hagan deporte porque es su ilusión. Si tuviera que resumirlo en una palabra, sería “compromiso”.

Has dicho en el pasado que “la voluntad se educa”.

Es una virtud que te ayuda a mejorar y desarrollar al máximo tus capacidades. Cuando Rafael era pequeño, yo le decía “es muy difícil dominar la pelota si no logras dominar tu voluntad”. Uno de los problemas de los jóvenes es que pocos tienen el dominio de su voluntad.

¿Qué otros valores de los que has trabajado con Rafa se cultivan también en la academia?

El concepto que yo creo mejor para desarrollarse en la vida y en el tenis es ser exigente, no quejarse y saber que el respeto y el esfuerzo ayudan a formar un carácter, pero también a desarrollar cualquier profesión.

¿Cómo se fomenta la concentración en edades como los años de la adolescencia?

Uno de los problemas que encontramos es la falta de atención, los chicos suelen ser dispersos. Todos estamos acostumbrados a hacer varias cosas a la vez y el factor determinante para avanzar no es tanto la inteligencia como la atención. Cuando uno pone atención, las cosas suelen salir mejor. Hay deportes que son repetitivos y otros más creativos. Aquí se trata de lograr una repetición, se trata de lograr un hábito y una capacidad para repetir muchas veces el mismo golpe. Y eso se consigue con atención. O la tienes o la educas, pero sin ella sabes que nunca vas a jugar bien al tenis.

¿Qué otros perfiles profesionales, además del entrenador, incluye la academia?

En la pista de tenis hacen falta el entrenador, el jugador, el sparring y las bolas y las raquetas, pero no estás 24 horas jugando. Al final, toda la gente que trabaja aquí sustituye un poco a los padres, que muchas veces están muy lejos, y todos son necesarios: hay quien organiza los viajes, la comida, la estancia aquí...

La inteligencia emocional que se tiene ahora tan en cuenta en la educación, ha de tener espacio en la disciplina del deporte?

La inteligencia emocional ha sido determinante siempre en cualquier ámbito. Puedes ser un gran médico, pero sin ella, no causarás un buen efecto en tu paciente. Hoy en día, inmersos en un mundo tecnológico, nos parece que no es tan importante. Pero a mi modo de ver, la emocional es la principal de las inteligencias. 

El centro contó en su apertura con Roger Federer como padrino. ¿Qué significó su apoyo para Rafa?

Que uno de los mejores de la historia, probablemente el icono más importante del panorama tenístico mundial, venga a dar su apoyo muestra la buena relación que han tenido Rafael y él, a pesar de la rivalidad. Es un ejemplo para el tenis y para cualquier deporte: han marcado una época, han convivido y se tienen un gran respeto y aprecio. Rafael lo agradeció y valoró mucho.

Algunos de los mejores juniors del mundo están en la Rafa Nadal Academy. ¿Cómo sientes sus triunfos?

Como un éxito de la academia. Yo, como entrenador, difícilmente volveré a tener un jugador de la capacidad y categoría de Rafael, pero me ilusiona cualquier éxito de los jugadores aquí, no solo que ganen un US Open Junior, sino cualquier pequeño avance que hagan, por el compromiso que tenemos con sus padres y con ellos.

¿Qué nombres destacan ya en el centro?

Alex Eala, que ganó Le Petit As y lleva tiempo entre las mejores del mundo, Tania Rincón, que ha ganado el US Open, y también Jaume Munar y Casper Ruud, que vino aquí cuando estaba el 140 o 150 y ahora es el 8 del mundo. Además, la colaboración que hacemos con Felix Auger. Pero el camino es muy largo hasta llegar a ser un buen jugador. El que menos desfallezca y esté dispuesto a trabajar más cada día será mejor. He visto gente quedarse por el camino y otros que no parecían muy buenos y han llegado a ser grandes jugadores.