Panamá: el paraíso en Centroamérica
Naturaleza exuberante y diversa, cultura y tradiciones, historia y una geografía única que conecta norte y sur, Atlántico y Pacífico. Una tierra que irradia vida, perfectamente imperfecta y llena de autenticidad. Te mostramos en esta galería los paraísos panameños que no te puedes perder: desde Bocas del Toro e Isla Colón (con sus arenas blancas y aguas turquesas, en el Caribe) a las playas idílicas de Riviera Pacífica, Pedasí y Santa Catalina (cuna del surf y del buceo); las cumbres de Tierras Altas y Boquete con el Volcán Barú en su punto más alto a 3.474m, las haciendas cafeteras de Chiriquí o las fortalezas históricas de Portobelo, que defendieron el comercio con Europa de piratas como Francis Drake; y una isla tropical, Taboga, donde vivió el mismísimo Gauguin.

En el archipiélago de Bocas del Toro, en la costa Caribe, las islas de Colón, Bastimentos y Carenero ofrecen paradisíacas playas de arena blanca y aguas cristalinas junto a frondosas selvas tropicales. En la capital del archipiélago, también llamada Bocas del Toro, los visitantes pueden disfrutar de comida caribeña y vida nocturna. Además, la región ha redoblado esfuerzos para preservar su ecosistema marino, que alberga el 95% de las especies de coral del Caribe, lo que ha llevado al Instituto Smithsonian a abrir allí una moderna estación de investigación / Imagen de VisitPanama

La bautizada como Isla de las Flores (por la belleza de su vegetación tropical) es una joya volcánica situada sólo a 20 km de Ciudad de Panamá. Isla de Taboga ofrece unos paisajes tan coloridos e inspiradores que el pintor Paul Gauguin la escogió como primera parada en su prolífica aventura por el Pacífico. Sus tranquilas playas, su rica arquitectura y sus más de 500 años de historia la convierten en un destino ideal para una escapada desde la capital/ Imagen de Curioso.Photography:Adobe Stock

Ciudad de Panamá, antaño punto de encuentro de exploradores y piratas, hoy de ingenieros y empresarios, es el centro neurálgico del país y de toda América Central. Como su famoso Canal, que desde hace más de un siglo conecta dos océanos, la metrópoli ofrece un sinfín contrastes. Allí la selva tropical se funde con la urbana, al tiempo que en sus calles se mezclan la tradición del Casco Viejo, todo un destino gastronómico, y la vanguardia de la Avenida Balboa, un hub financiero bañado por el Pacífico / Imagen de VisitPanama

No muy lejos de Ciudad de Panamá se localiza la zona turística más popular del litoral este: Riviera Pacífica. Sus concurridos complejos hoteleros ofrecen alternativas para todos los gustos a la orilla de soleadas playas y aguas turquesas: kitesurf, golf, snorkel o pesca son sólo algunas de las muchas actividades que pueden realizarse y que incluyen planes para toda la familia / Imagen de VisitPanama

Quizás el tesoro mejor guardado de Panamá, Pedasí se erige como uno de los rinconcitos más acogedores de la Península de Azuero: un refugio de vida silvestre donde avistar ballenas jorobadas, que en los meses cálidos se acercan a estas aguas para alumbrar a sus crías, iguanas negras y verdes o tortugas, que desovan en las playas. Este pueblo costero es también un enclave lleno de tradiciones, entre las que destaca el carnaval popular que se celebra desde el siglo XIX. Para llegar a algunas de sus mejores playas hay que atravesar senderos de ensueño / Imagen de VisitPanama

Santa Catalina es una de las localidades costeras más valoradas entre los surfistas. Tanto la playa homónima como la adyacente Playa Estero son perfectas para los principiantes. Cerca del litoral está Isla Coiba, que hasta 2004 albergó una colonia penal, por lo que el acceso a ella estuvo restringido. Gracias al asilamiento, este Parque Nacional pudo conservar una gran biodiversidad, siendo hoy la tercera reserva marina más grande del mundo. El enclave ofrece un inigualable paisaje submarino para realizar buceo: hay tiburones, barracudas, ballenas piloto e incluso orcas / Imagen de notsunami:Adobe Stock

Al norte del país y sobre las aguas del Caribe se ubica Portobelo, espacio donde América y Europa se dieron la mano a partir de la llegada de Colón en 1502. La historia de este lugar, en el que se situó el puerto colonial más grande de Centroamérica, ha dotado a Portobelo de un paisaje arquitectónico e histórico sin igual. Allí se encuentran fuertes como el de Santiago o el de San Jerónimo, desde donde se defendió la ciudad de corsarios como Henry Morgan o Francis Drake, quien perdería su vida en esta bahía. Su emplazamiento es además cuna de la cultura afrocaribeña, de increíbles gastronomía y tradición / Imagen de SL-Photography:Adobe Stock

En Chiriquí se levanta el Volcán Barú, el punto más alto de América Central con 3.474 metros de altitud. Situado entre los distritos de Tierras Altas y Boquete, crea un paisaje montañoso con maravillosas rutas al aire libre entre piscinas naturales, cuevas y haciendas cafeteras. Su clima especial lo hace un espacio perfecto para practicar senderismo, escalada, rafting o tirolina. No dejes de probar su café, uno de los más prestigiosos del mundo / Imagen de Daniel Lamborn:Adobe Stock
En el archipiélago de Bocas del Toro, en la costa Caribe, las islas de Colón, Bastimentos y Carenero ofrecen paradisíacas playas de arena blanca y aguas cristalinas junto a frondosas selvas tropicales. En la capital del archipiélago, también llamada Bocas del Toro, los visitantes pueden disfrutar de comida caribeña y vida nocturna. Además, la región ha redoblado esfuerzos para preservar su ecosistema marino, que alberga el 95% de las especies de coral del Caribe, lo que ha llevado al Instituto Smithsonian a abrir allí una moderna estación de investigación / Imagen de VisitPanama