El Camino de los Siete Lagos

1 Lago Lácar

La ruta suele comenzar en la ciudad de San Martín de los Andes, situada en la orilla este del Lago Lácar. Este lago de origen glaciar, como lo son casi todos los de la zona, posee unos 50 kilómetros de superficie rodeados de un impresionante paisaje natural de bosques, montañas y playas. Forma parte del Parque Nacional de Lanín, célebre por el volcán del mismo nombre, considerado activo todavía hoy, y conocido por la calidad de sus rutas y senderos, muy apreciados por los aficionados al trekking. Para culminar esta parada lo mejor es recorrer —tanto a pie como en coche— el camino entre San Martín y el Mirador de Bandurrias: además de poder parar en varias playas, las vistas del lago y de la ciudad serán inmejorables.

2 Lago Machónico

Al pie de los Andes, a unos 30 kilómetros de San Martín de los Andes, se encuentra el Lago Machónico, la siguiente parada de la ruta. También rodeado de impresionantes bosques, es conocido por sus condiciones para practicar deportes acuáticos como la navegación en kayak o canoas. Es uno de los lagos más tranquilos de la ruta y su mirador también merece una parada en la que disfrutar de las vistas, donde destaca el azul oscuro de las aguas del Machónico.

3 Lago Falkner

En pleno Parque Nacional Nahuel Huapi, el más antiguo de Argentina, se encuentra el Lago Falkner, un remanso de paz anclado entre cerros, especialmente apreciado por los aficionados a la pesca. En las inmediaciones del lago se encuentra un conocido camping que cuenta con todos los servicios, incluida una sección especial para familias, acceso a la playa y lugares para pescar. También muy cerca del Lago Falkner, a las puertas del Nahuel Huapi, se halla la Cascada Vulliñanco, un salto de agua de más de 20 metros de altura que destaca por ser una de las escenografías paisajísticas más importantes de la ruta.

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4 Lago Villarino

Unido al Lago Falkner por un pequeño brazo de agua se encuentra el Lago Villarino, rodeado de un bosque andino patagónico que presenta un notable estado de conservación. También es muy apreciado por los aficionados a la pesca, especialmente por sus poblaciones de truchas y por las impresionantes vistas de las montañas que pueden contemplarse desde sus orillas.

5 Lago Escondido

A muy poca distancia del Villarino, este lago hace honor a su nombre, pues se encuentra oculto entre la frondosidad de los árboles que rodean sus orillas y se reflejan en el brillo de sus aguas. El más pequeño de los Siete Lagos que conforman la ruta, forma parte de la cuenca del Río Negro. Desde su mirador, inundado por la vegetación, pueden conseguirse unas instantáneas muy especiales.

6 Lago Espejo

Cerca ya de Villa La Angostura se halla Lago Espejo, la sexta parada de esta ruta. Recibe su nombre gracias a la tranquilidad de sus aguas que reflejan de una manera muy especial la increíble luz de la provincia de Neuquén. Alimentado por el agua de deshielo de las montañas alrededor, es especialmente conocido por sus cálidas playas de arena volcánica. A muy pocos minutos en coche, justo antes de llegar a la última parada de este camino, se encuentra Lago Espejo Chico, donde también se puede disfrutar de unos días de acampada.

7 Lago Correntoso

Ya en Villa La Angostura finaliza la ruta con la parada en el Lago Correntoso, que está unido al Lago Nahuel Huapi por el río homónimo, famoso por ser uno de los más cortos del mundo. En sus aguas, de elevada calidez, pueden realizarse multitud de deportes acuáticos desde la natación al windsurf, pasando incluso por la pesca, y en sus alrededores pueden encontrarse distintas opciones de alojamiento. A poca distancia se encuentra el Lago Traful, que aunque no forma parte de la ruta, destaca por su imponente superficie de 76 metros cuadrados.