Iberia, junto a 900 empresas y entidades españolas, para liderar la descarbonización del transporte aéreo
Iberia se une a más de 900 agentes de los sectores empresarial y académico, así como ONGs dentro de la Alianza para la Sostenibilidad del Transporte Aéreo (AST). Este mecanismo de colaboración, que busca dar respuestas al mayor reto en la historia de la aviación, nace para promover un desarrollo sostenible medioambiental, pero también económico y social.
La alianza está integrada por más de 900 empresas o entidades que generan más de 294.000 puestos de trabajo directos y un volumen de negocio superior a los 80.580 millones de euros. La aerolínea forma parte del Consejo Rector, junto a ALA, Airbus, Aena, AESA, Air Europa, Air Nostrum, AOP, Binter, Boeing, CEOE, ECODES Ecología y Desarrollo, ENAIRE, Exolum, IATA,SENASA, TEDAE, Transport & Environment, la Universidad Politécnica de Madrid (UPM) y Vueling.

Entre los objetivos se encuentra liderar la descarbonización del sector, aplicando nuevas soluciones y procesos innovadores y potenciando la capacidad industrial de España para ofrecer tecnologías disruptivas, alternativas bajas en carbono y proyectos de economía circular. También, fomentar la colaboración público privada favoreciendo la I+D+i y acelerar el desarrollo de aeronaves bajas en carbono, impulsar la producción en España de combustibles sostenibles de aviación (SAF) a gran escala y promover el desarrollo de iniciativas que garanticen la circularidad de los residuos generados por el sector. En definitiva, hacer de España un país de referencia en el desarrollo de las nuevas tecnologías en el sector de la aviación.
Javier Sánchez-Prieto, CEO de Iberia y miembro de Consejo Rector de AST, asegura que “la unión de fuerzas entre fabricantes, aerolíneas, productores de combustible e instituciones diversas Aéreo servirá para acelerar un camino imprescindible para la salud del planeta y la de todos los que lo habitamos.” El combustible sostenible de aviación (SAF) reduce en más del 80% y más del 90% las emisiones de CO2 en términos de ciclo de vida. “Abre, además, nuevas oportunidades para la reindustrialización de España, la creación de empleo y la mejora de la cohesión territorial”, apunta Sanchez-Prieto.