Santiago Posteguillo nos lleva a la Roma de Julio César
Autor de obras como "La traición de Roma" o "Yo, Julia", que obtuvo el Premio Planeta de 2018, el escritor valenciano publicó el año pasado con Ediciones B, de Penguin Random House, "Roma soy yo", la novela más vendida en España en 2022 y la primera entrega de una saga de seis libros sobre Julio César.
Eres el autor de novela histórica más vendido en español con más de cuatro millones de lectores. ¿Cómo lo has conseguido?
Yo siempre he sido muy cinéfilo y creo que en el siglo XXI está bien escribir de una forma diferente al siglo XIX, en la medida en que los lectores de hoy tienen en su cabeza la narrativa cinematográfica. Y yo intento que mi narrativa sea cinematográfica. Ahora mismo estoy trabajando en la edición en inglés de mi última novela y el editor norteamericano decía que nunca había leído algo tan tenso históricamente, pero que a la vez tenga esa determinación de ser comercial y muy cinematográfico. Creo que esa frase resume lo que yo intento hacer y lo que creo que funciona.
Hablemos de "Roma soy yo". ¿Quién era Julio César, más allá del mito?
La magnitud histórica del personaje es tan grande que deja en segundo plano al ser humano que era. Y en Roma soy yo intento intentó explicar qué infancia tuvo, qué juventud tuvo, su primera historia de amor, su relación con su madre y, sobre todo, su relación con su tío Cayo Mario, el único en ser elegido siete veces cónsul en la República romana, que fue tan importante para él y que muestra cómo las relaciones familiares forjan a la persona. Julio César era, además, un joven con muchos ideales. Más adelante, en las siguientes novelas de la saga, veremos el conflicto que surge cuando los ideales chocan con la realidad.
En "Roma soy yo" decidiste abordar como trama central un episodio histórico poco conocido pero muy determinante en la trayectoria de Julio César, que fue su papel como fiscal acusador en un juicio contra un senador todopoderoso capaz de acabar con su carrera política e, incluso, su vida.
César empezó su vida pública ejerciendo la abogacía, algo que, por otro lado, era relativamente normal para un joven patricio romano porque era en los discursos que los abogados hacían en los tribunales de Roma, que celebraban juicios abiertos al público, donde un joven podía darse a conocer mostrando sus ideales políticos y su capacidad de oratoria. Y César eligió presentarse como fiscal acusador en un caso muy complicado con el que no solamente quiere darse a conocer, sino que además demuestra que está dispuesto a arriesgarse y a enfrentarse a senadores corruptos. Fue en el año 77 a.C. contra el senador Dolabela. Es el momento clave en el que él se da a conocer ante el pueblo de Roma.
¿Tus novelas se ciñen siempre a los hechos históricos o hay margen en ellas para para la ficción?
Hay margen para la ficción, pero lo que nunca hago es cambiar un dato histórico. Los datos históricos los preservo. Pero como estamos tratando con acontecimientos de hace más de 2000 años, siempre hay vacíos históricos, y esos vacíos son espacios para rellenarse con ficción. Pero evidentemente no puedes rellenarlo con una ficción que resulta inverosímil porque ha de ser algo que permita conectar las piezas históricas unas con otras, basándose en hipótesis probables. Entonces lo que yo añado podría haber ocurrido así porque encaja con los hechos históricos. También están los diálogos. Tú puedes saber que César entra en combate por primera vez en la isla de Lesbos, en el asedio de Mitilene, pero no sabes qué diálogos tuvo con sus tropas.
Este es tu noveno libro sobre sobre la antigua Roma. ¿De dónde viene tu fascinación por ese periodo de la historia?
Creo que es importante aprender del pasado para no repetir los mismos errores. Toda la cultura occidental procede de la antigua Grecia y Roma. Entonces entender ese mundo grecolatino nos puede ayudar a entender mejor quiénes somos y de dónde venimos y también enfocar mejor hacia dónde vamos. Adicionalmente, coincide que desde el punto de vista novelesco el mundo romano es una maravilla en la medida que tú puedes tener una panoplia de recursos narrativos desbordantes a tu alcance.
¿Tienes alguna rutina de escritura?
Me documento primero. Luego hago una estructura esquemática de la novela en folios donde escribo desde los epígrafes de los capítulos hasta las fechas, los personajes principales, los cruces conceptuales y las acciones que se van a encontrar en la novela Y luego, cuando escribo, tengo delante de mí estos esquemas. También los libros de documentación. Y es ahí cuando arranco. Puedo escribir primero aquellos momentos de la novela que me parezcan más importantes y luego ya voy ensamblando todo.
¿Qué viene después de Roma soy yo?
Este libro tiene que conducir a una serie de cinco novelas más donde iré explicando los grandes momentos históricos de la vida de César. La segunda espero que salga en noviembre. En ella cuento su ascenso y el proceso de cómo llega a entrar al senado y cómo llega hasta cónsul. Luego seguiré con la tercera novela sobre la guerra de las Galias, una cuarta novela sobre la guerra civil, una quinta novela para explicar el encuentro entre César y Cleopatra, y, finalmente, una novela para explicar el final de Julio César en el que fue uno de los magnicidios más conocidos de la historia.