Inspiration Jesús Huarte
Por:

República Dominicana, supernatural

Con tesoros prácticamente vírgenes como la Bahía de Samaná, el Parque Nacional e Los Haitises o el Lago Enriquillo, República Dominicana alberga espectaculares parques y reservas que le han permitido mantener una riquísima biodiversidad y paisajes absolutamente únicos.

Vuela a Santo Domingo desde 42 500 Avios (ida y vuelta).

  1. 1 Samaná

    Playas paradisíacas de arena blanca, aguas cristalinas con praderas y corales, cuevas con pictogramas precolombinos y un sinfín de atractivos naturales como la llegada, cada año entre enero y marzo, de cientos de ballenas jorobadas convierten esta región en un refugio protegido para la naturaleza.     

    Samaná en República Dominicana
  2. 2 Parque Nacional Jaragua

    Con enclaves tan paradisíacos como la Bahía de Las Águilas, Pedernales ofrece, a pesar de conformar uno de los destinos más remotos del país, un paisaje insuperable. Incluye maravillas como sus arrecifes de coral, que albergan la mayor población de tortugas Carey del Caribe, o el Parque Nacional Jaragua, con su Laguna de Oviedo en la que viven flamencos y una extraordinaria población de aves.  

    Bahía de Las Águilas
  3. 3 Reserva Científica de Ébano Verde

    Dedicada a la protección y la conservación de la flora y la fauna y los recursos hídricos, así como la educación ambiental y la investigación científica, la Reserva Científica de Ébano Verde concentra en sus 23,1 kilómetros cuadrados al noreste de Constanza los nacimientos de los ríos Camú, Jatubey, La Palma, El Arroyazo, Masipedro, La Sal y el Jayaco. Su vida silvestre es tan rica y diversa que la reserva cuenta con su propio museo para divulgar el conocimiento de sus especies, más de 600 de fauna y flora, incluyendo hasta 80 tipos diferentes de orquídeas.

  4. 4 Lago Enriquillo e Isla Cabritos

    En los 350 km2 que ocupa el Lago Enriquillo, al suroeste de la República Dominicana, viven numerosas especies de reptiles, entre ellas el cocodrilo americano (en peligro de extinción), la iguana rinoceronte (especie endémica) o la de Ricord. En el interior de este gran cuerpo de agua se encuentra además la Isla Cabritos, convertida en parque ecoturístico en 1974 y de riquísimos humedales. 

     Lago Enriquillo
  5. 5 Parque Nacional Los Haitises

    Diferentes ríos confluyen en este exuberante bosque húmedo al noroeste del país, surcado de cavernas con un sorprendente patrimonio histórico en forma de petroglifos. Allí, en el Parque Nacional los Haitises, se pueden encontrar numerosas aves, algunas amenazadas como la lechuza orejita, el pelícano y la tijereta, reptiles como boas y tortugas marinas y mamíferos como manatíes. Entre sus playas y cayos nada de forma regular una gan población de delfines. Puedes llegar al parque en barco desde Samaná.

    Pelícanos en el Parque Nacional Los Haitises
  6. 6 Estero Hondo

    Al oeste de la provincia de Puerto Plata se encuentra el Santuario de Mamíferos Marinos de Estero Hondo, la mayor reserva de manatíes antillanos de toda la República Dominicana. Los visitantes pueden sorprenderse con el tamaño de estos preciosos ejemplares herbívoros y en peligro de extinción, que pueden superar los cuatro metros de longitud.

  7. 7 Parque Nacional Los Tres Ojos

    Este impresionante parque nacional, que fue descubierto en 1916, recibe su nombre de los tres lagos subterráneos de agua dulce que integra desde que, según los científicos, un solo cuerpo de agua se habría dividido a causa de un choque de placas tectónicas. Refugio y lugar sagrado para los antepasados taínos, ofrecen un paisaje absolutamente único de estalactitas y estalagmitas. Se encuentra al sureste de la capital, Santo Domingo.

    Tres Ojos
  8. 8 Sierra de Barohuco

    Cuando se cumplen 40 años desde su declaración como parque nacional, la Sierra de Bahoruco continúa siendo un destino único prácticamente en la frontera del país con Haití, en el suroeste del país.  Desde sus límites hasta el vecino Lago Enriquillo se disfruta de extraordinarias condiciones para el avistamiento de aves, una treintena de ellas endémicas, como la cúa, el chirri de Bahoruco, la cotorra y la cigua palmera, el ave nacional dominicana.