Aventura Jesús Huarte
Por:

Bosques de cuento desde 9000 Avios

La Selva de Irati, el Bosque de Orgi, Quinto Real, los jardines del Señorío de Bértiz o la Sierra de Urbasa con el cercano nacedero del Urederra. Navarra alberga algunos de los bosques más espectaculares de toda Europa, hayedos y robledales de fantasía que recorremos en esta edición para descubrir sus espectaculares tonos ocres y dorados, entre cascadas, miradores y cumbres a menos de una hora de Pamplona.

Vuela a la capital navarra desde 9000 Avios (ida y vuelta).

  1. 1 La Selva de Irati

    Segundo hayedo-abetal más grande de Europa, la Selva de Irati ocupa los valles de Aezkoa y Salazar y parte de los franceses de Cize y Soule, extendiéndose a lo largo de más de 17 000 hectáreas. Desde sus dos accesos, las localidades de Orbaiceta y Ochagavía, los visitantes pueden descubrir un auténtico bosque de cuento de sorprendentes colores, especialmente en otoño e invierno, que suma a hayas y abetos otras especies como robles, abedules, sauces, tejos, helechos, acebos, zarzamoras y musgos. Irati es, además, hogar de ciervos, jabalíes o corzos, pájaros carpinteros, águilas reales, quebrantahuesos y halcones peregrinos. Por su valor extraordinario natural, en 1990 el Gobierno de Navarra declaró toda su extensión como Zona de Especial Protección de Avifauna.

    Foto: Iñaki Tejerina / Turismo de Navarra
  2. 2 Parque Natural del Señorío de Bertiz

    Declarado Parque Natural hace 40 años, este espectacular enclave de unas 2000 hectáreas que incluye hayas, robles y alisedas debe su valor medioambiental a la visión de la familia Ciga, sus últimos propietarios y quienes lo donaron a la Comunidad Foral en 1949 para que se utilizara con fines educativos y científicos. Pedro Ciga y su esposa, Dorotea Fernández, habían comprado en 1900 la finca, que en el siglo XIV había pertenecido a Pedro Miguel Bértiz, nombrado Merino de las Montañas por el rey Carlos III de Navarra. Entre los atractivos del Señorío de Bertiz hay arquitectura Art Nouveau, fuentes con nenúfares y un jardín con más de un siglo de antigüedad que alberga especies exóticas como secuoyas, gingkos y bambúes. Además, en su Centro de Interpretración de la Naturaleza, que ocupa el caserío Tenientetxea, los visitantes pueden aprender sobre los ecosistemas del parque y sus objetivos de conservación. La entrada cuesta 3 euros por persona, aunque los niños acceden gratis.

    Foto: Javier Campos / Turismo de Navarra
  3. 3 Quinto Real

    Un territorio único entre la localidad de Erro y el Valle del Baztán, Quito Real ofrece un espectacular paisaje de hayas y una importante presencia de fauna endémica, con jabalíes, corzos y ciervos -es de hecho uno de los escenarios más destacados de la berrea en la región-, así como halcones peregrinos y buitres leonados. Al bosque se unen otras grandes atractivos como el Embalse de Eugui, en el curso del río Arga atravesando Quinto Real, o las ruinas de la Real Fábrica de Armas de Eugui. En esta antigua factoría, que ocupaba 10 000 metros cuadrados, se elaboraba munición para cañones durante la segunda mitad del siglo XVIII. Si bien fue desmantelada y abandonada, aún hoy se pueden ver algunos de sus muros y los arcos sobre el río, bajo la sombra de las hayas. El Centro de Referencia Histórica de Eugui ofrece visitas guiadas.

    Foto: Juan Martínez / Turismo de Navarra
  4. 4 Bosque de Orgi

    A solo 25 kilómetros de Pamplona, en Lizaso, en el extremo sur del Valle de la Ultzama, el Bosque de Orgi tiene un valor ecológico extraordinario. Robledal milenario de 80 hectáreas de extensión, es uno de los escasos testigos de los siglos en que los valles navarros contaban con numerosos robledales húmedos. Aquí, algunos alcanzan los 200 años. Entre los arbustos y helechos que conviven con ellos se pueden encontrar especies de fauna como jabalíes, corzos, zorros, murciélagos, erizos y musarañas. Hay además una gran variedad de aves, que se pueden observar en los diferentes itinerarios, paseos sencillos en llano, tremendamente escénicos. La entrada al parque tiene una tasa de conservación de 2 euros. Se ofrecen, además, visitas guiadas.

    Foto: Francis Vaquero / Turismo de Navarra
  5. 5 Sierra de Urbasa

    Dentro del Parque Naturla Urbasa-Andía, al norte de la merindad de Estella, se encuentran también hayedos increíbles. Ocupan un 60% de la superficie, más de 20 000 hectáreas, que suman las dos sierras. Grandes barrancos a modo de miradores, como el famoso Balcón de Pilatos, permiten disfrutar de estremecedores paisajes a lo largo de las numerosas rutas que están perfectamente señalizadas. Entre ellas destaca la del Hayedo Encantado, una de las más escénicas por combinar la naturaleza con las imponentes formaciones de la roca caliza. Hay también monumentos megalíticos y espectaculares nacederos como del Urederra, resultado de los lagos subterráneos que se forman por las lluvias que se filtran por las grietas y simas del suelo.

    Foto: Javier Campos / Turismo de Navarra