Acabas de estrenar en Movistar Plus+ "Querer". ¿Cómo es Aitor, tu personaje?

Es un chico, casi ya un señor, de 32 años, casado y con un hijo, abogado de clase social alta en el País Vasco. Su madre se ha dedicado siempre a cuidar a sus hijos en casa y su padre lleva toda la vida trabajando. La historia muestra cómo llevan los dos hermanos la denuncia que su madre pone contra su padre de una forma distinta, las dos perspectivas de cómo el público se puede sentir identificado. En el caso de Aitor tiene mucho que ver con no perpetuar la violencia que su padre le ha metido en el cerebro, en su educación, desde pequeño. Aitor se da cuenta cuando su mujer le deja y le habla a su hijo como su padre le gritaba a él, e intenta romper con eso.

¿Cómo preparas un personaje de tanta complejidad, con tantos matices?

Primero lo preparé con Juan Carlos Corazza, un grandísimo maestro de la interpretación. Y después lo trabajé con Alauda, haciendo un trabajo muy bonito de mesa, de hablar de los personajes y de qué les llevaba a ser así, qué tipo de violencia quería tratar ella, la de la vida cotidiana y no esa más obvia de golpes. Queríamos ir a “los grises”, a esa violencia más sibilina, que perdura en el tiempo, la que no se ve porque está dentro del dormitorio de una pareja, en el día a día, en lo pequeño. Esa violencia que existe y es mucho más común de lo que pensamos, pero de la que se habla muy poco.

"Querer" es la primera serie de Alauda Ruiz de Azúa como. ¿Cómo ha sido trabajar con ella?

Trabajar con Alauda es un placer enorme. Es una autora de sus series, que tiene muy claro lo que quiere y, al mismo tiempo, que tiene muchísima sensibilidad. Desde el principio te llega un guión increíble. En mi corta carrera jamás me había llegado un guión así, de los que escasean, con una escritura tan matizada y sensible. El trabajo de guión es básico para las series y películas y, desde mi posición, yo le daría mucho valor y mérito al que ella ha hecho con los dos guionsitas que coescriben esta serie. Ya desde ahí es un proyecto que suena muy bien y que sabes que tendrá un tono distinto, que irá más allá de cualquier fórmula. Además, con Alauda hay muchísimo tiempo para el trabajo del actor. Trabaja con un equipo pequeño, pero con mucho respeto al trabajo del actor.

La serie trata el consentimiento dentro de la pareja, un tema por desgracia muy actual. ¿Te ha dejado un poso tu personaje? ¿Te sientes diferente después de este proyecto?

Sí, es un personaje que me ha calado mucho y, de hecho, me emociono mucho cada vez que hablo del proyecto y me cuesta no ponerme ha llorar. Me ha marcado como actor y como persona, rodándolo y, más incluso, al verlo. Hay mucho trabajo que yo no había visto y que pone en contexto mi trabajo. Me ha tocado en lo más profundo. Viéndolo, es la primera vez que me he levantado -la ovación que tuvimos en San Sebastián fue preciosa- y no podía parar de llorar. Por la emoción y, sobre todo, por el proyecto.

¿Hay mucha diferencia entre la percepción que tienes de un proyecto cuando tu labor interpretativa está aún fresca y cuando ves, tras la edición, el resultado?

Cambia mucho. Tú has llegado y has hecho tu trabajo y te has ido. Y has dejado en manos de la directora, en este caso, y de los montadores la obra. No sabes muy bien qué va a salir de ahí, y una buena parte de lo que salga es responsabilidad de la sensibilidad y de la perspectiva de la directora sobre lo que has hecho. Ha habido escenas muy intensas.

"Querer" se ha estrenado en la Sección Oficial del Festival de San Sebastián, uno de los festivales de prestigio que con más fuerza ha apostado por las series. ¿Este formato está ya equiparado al cine?

Es difícil decir sí o no a esta pregunta. Yo soy muy fan del cine, pero es inevitable decir que las cosas han cambiado mucho y que se intenta llevar la calidad del cine a las series, la calidad del rodaje, las secuencias y los tiempos. No sé si están a la altura, pero se hacen muy buenas series ahora. Es curioso que yo le pregunté a Alauda por qué no decidió hacer una película en lugar de una serie, y ella me respondió con un argumento muy válido: que la historia necesitaba cuatro capítulos, necesitaba más tiempo de lo que le daría una película para contarse. Está bien que haya habido un avance en la calidad y que las series se haya convertido en una nueva forma de contar historias.

Tu formaste parte de "Élite", un fenómeno audiovisual extraordinario. El alcance que ha tenido, ¿te marcó demasiado?

Fue un proyecto que cambió mi vida. Me preguntan mucho si, por ser un proyecto comercial y por haber sido alargado más de lo que debería, yo tengo que mirar atrás pensando que no me gusta. Pero yo estoy muy orgulloso de un trabajo que hicimos ahí y contento de haber formado parte y no siento que se me haya encasillado.

Después de "Querer", se viene otro gran proyecto…

He rodado Terra alta, también para Movistar+, como protagonista. La serie, de 6 capítulos, se basa en la novela de Javier Cercas -con ella ganó el Premio Planeta 2019-. Cuenta la historia de Melchor Marín, un joven que viene de un barrio con una vida muy complicada, que acaba siendo policía y se convierte el héroe de Cambrills, tras el atentado terrorista. Se estrenará en 2025.