Ocho lugares para ver el atardecer en Granada
Tras un día de visitas guiadas, tapeo y rutas por el zoco, Granada no se acaba. Su estructura intrincada ayuda a ejercitar las piernas y abrir el apetito, pero también trae unas puestas de sol maravillosas desde distintos puntos, altos o bajos, con los que despedir el día. Te descubrimos los mejores.
De camino a La Alhambra, el Carmen de los Mártires ofrece un final del día más tranquilo, apartado del bullicio. La luz toca muy delicadamente el agua de las fuentes y las plumas de los pavos reales que pululan por los jardines. Crédito de la imagen: Getty Images.
Visitar a los vecinos del Sacromonte no solo es una oportunidad para escuchar flamenco sin los artificios turísticos, sino que además la altura de sus cuevas brinda espectaculares vistas de la ciudad. Crédito de la imagen: Alamy.
El mirador de San Cristóbal significa trepar más cuestas del enrevesado barrio del Albaicín, pero merece la pena solo por presenciar la caída del sol desde su muro circular. Crédito de la imagen: Getty Images.
La bohemia se reúne al final de la jornada en la Placeta Cristo de las Azucenas para jugar a malabares, charlar o disfrutar de los últimos rayos de sol hasta la mañana siguiente. Crédito de la imagen: Alamy.
Busca uno de los múltiples restaurantes en el Albaicín cuyo balcón mira a la Alhambra y disfruta de la excelente gastronomía andaluza abriendo una ventana íntima al palacio. Crédito de la imagen: Getty Images.
Las vistas del río Genil y la Plaza del Humilladero presentan un atardecer más urbano, culminando en la arquitectura moderna del Palacio de Congresos, el Parque de las Ciencias y el Centro CAJAGRANADA. Crédito de la imagen: Getty Images.
Para desconectar de la algarabía de la ciudad, la Dehesa del Generalife tiene varias rutas de senderismo. Después del recorrido en bici o a pie, el Aljibe de la Lluvia es un buen rincón donde descansar. Crédito de la imagen: Alamy.
Para sumergirse en la noche granadina, el Paseo de los Tristes junta a los grupos de amigos en sus mejores galas, los turistas y las familias, todos en busca del tapeo típico de la ciudad. Crédito de la imagen: Alamy.
De camino a La Alhambra, el Carmen de los Mártires ofrece un final del día más tranquilo, apartado del bullicio. La luz toca muy delicadamente el agua de las fuentes y las plumas de los pavos reales que pululan por los jardines. Crédito de la imagen: Getty Images.
