De compras por Dublín
Para hacer frente al gris del cielo dublinés, el color ha teñido las calles de la ciudad. La capital irlandesa se ha convertido en un escaparate con fenómenos como la diseñadora Róisín Pierce, cuyas creaciones desfilan en las semanas de la moda de Londres y París, o la apertura de nuevas tiendas vintage, referentes ya para grandes estilistas en busca de joyas de archivo. Sin embargo, la moda no es lo único que hace vibrar esta ciudad: proyectos de diseño como April and the Bear, pastelerías y cafés de vanguardia y librerías independientes hacen de Dublín un destino por descubrir para los amantes de las compras.
Diseñadoras como Róisín Pierce, que ha presentado sus propuestas en la Semana de la Moda de París, han desarrollado un universo creativo propio que habla del carácter tan particular de Dublín. La ciudad pone en valor la artesanía, con diseñadoras como Jessica Brennan (@jessica_brennan_design en Instagram), que ha vestido a artistas como Sza y realiza piezas a medida y rediseña y arregla prendas ya existentes desde su estudio, cerca de Temple Bar, en Flux Dublin, una organización cultural que provee espacios de trabajo para artistas y que cuenta con algunos de los mejores cursos y talleres de la ciudad. Sus creaciones pueden encontrarse el último domingo de cada mes en el mercado de The Digital Hub entre las 11 y las 5, justo en frente del popular Guinness Storehouse, y en Monto Vintage, en Parnenll Street, un lugar perfecto para descubrir la esencia de la escena creativa irlandesa. Temple Bar es precisamente donde encuentran las mejores tiendas de la ciudad, con opciones para todos los perfiles. Junto al hotel The Westbury, el lujo y la artesanía irlandesas se dan cita en The Westbury Mall, con propuestas como Stable of Ireland, una increíble boutique donde se trabaja con los mejores textiles del país y que cuenta con colecciones clásicas confeccionadas con la mejor calidad, o Parfumarija, una perfumería especializada en fragancias nicho. Para los gustos más alternativos destaca Rebirth of Cool, paraíso de la estética mod, o la colorida Om Diva, imprescindible para conocer a algunos de los mejores diseñadores emergentes irlandeses, como Aisling Duffy, Laoise Carey o Emily Bourke.
Dublín es además una de las ciudades más interesantes de Europa para hacerse con diseños vintage y de segunda mano, un universo con un estilo muy especial que todavía no ha sido conquistado por las grandes tendencias. La tienda más conocida es Nine Crows, con una estética muy parecida a Om Diva y que cuenta con dos sedes en Dublín: Nine Crows Vintage, vecina de Rebirth of Cool, tienda principal donde encontrar las mejores piezas de diseñador de las décadas de los 90 y los 2000; y Nine Crows Thrift Shop, con una visión más urbana y tesoros de segunda mano para un público más joven. Otra de las favoritas de los estilistas es Tola, también en pleno Temple Bar y de nuevo dividida en dos sedes, con la sección Vintage y la sección Designer, famosa por su selección de bolsos. Los clásicos de la ciudad son Lucy's Lounge, con más de 40 años de historia que abre los fines de semana, y Dublin Vintage Factory, con una estética más ochentera y considerada la meca de los amantes de la moda vintage en la ciudad.
En Dublín existe una notable cultura de los mercadillos. Cada sábado se celebra el Designer Market en Cows Lane, una de las calles más conocidas de Temple Bar, organizado por @Lovetemplebar, una iniciativa que reúne y celebra a los artistas y creativos del barrio. Ellos también se encargan del mercadillo The Revival Night Market en Temple Bar Square, que tiene lugar cada jueves de 2 a 8 de la tarde y donde pueden encontrarse diseñadores y artesanos como la previamente citada Jessica Brennan. En las inmediaciones se encuentran tiendas como Scout, una boutique con interesantes marcas irlandesas de decoración, ropa, cosmética y papelería y que incluye una selección de publicaciones y revistas de diseño, a las que se suma una colección de marcas internacionales. Otro de los grandes mercadillos es Howth Market, situado en el pueblo pesquero homónimo a las afueras de Dublín, considerado uno de los destinos más populares para realizar una excursión en la que contemplar grandes acantilados e, incluso, avistar focas. Howth Market reúne antigüedades, piezas de joyería y regalos, además de comida típica irlandesa recién horneada. De vuelta en el centro, uno de los puntos más llamativos es Powerscourt Centre, una gran casa georgiana del año 1774 que alberga un centro comercial de boutiques, anticuarios y tiendas de lujo. En su interior, visita Kennedy & McSharry, el establecimiento de moda masculina más antiguo de Dublín, la galería de arte So Fine Art Editions, la joyería especializada en anillos Commins & Co y espacios gastronómicos como la pastelería 2210 Patisserie.
En lo relativo a diseño y decoración, Dublín ha acogido nuevos proyectos interesantes en los últimos años. April and the Bear, una iniciativa independiente, se ha convertido en un referente del diseño de interiores en toda Irlanda. En su catálogo, protagonizado por estudios y talleres nacionales, pueden encontrarse desde grandes muebles de diseño hasta detalles de decoración como velas o papel pintado. Para adentrarse en el diseño irlandés hay que visitar la tienda de regalos Designist, oportunidad perfecta para llevarse un recuerdo un poco más especial de Dublín, y explorar Industry & Co., la mayor plataforma de diseño independiente de la capital irlandesa, importando piezas de mercados como el japonés o el americano. La tienda incluye un café en el que poder degustar tartas y bocados acompañados de café de especialidad, una sección dedicada a las habitaciones de los más pequeños e incluso un espacio de joyería.
Y para finalizar, no podemos olvidar las librerías de la declarada Ciudad de la Literatura de la UNESCO, título que Dublín ostenta desde el año 2010. Hodges Figgis destaca por ser no sólo la librería más antigua de Irlanda (abrió sus puertas en 1768), sino por considerarse la tercera más antigua del mundo todavía en activo. Icono de la vida literaria dublinesa, se encuentra hoy en el 56-58 de Dawson Street, a muy poca distancia del Trinity College y cuenta con ediciones especiales de algunos libros, como el Ulysses de James Joyce, obra en la que aparece esta librería. El texto cumbre de la literatura irlandesa nos saluda de nuevo en la librería Ulysses Rare Books, destino estrella para los coleccionistas en Duke Street. Allí aguardan ediciones antiguas de obras firmadas por Oscar Wilde, Brendan Behan o el propio Joyce, además de una cuidada selección de literatura del siglo XX y mapas desde siglo XVII en adelante. Mención especial merece la librería independiente Books Upstairs, que empezó su andadura en 1978 en la planta superior de una peluquería (de ahí su nombre) con el objetivo de apoyar a los intelectuales irlandeses más alternativos. Después de haber residido en varias localizaciones a lo largo y ancho de la ciudad, hoy Books Upstairs se sitúa en el número 17 de D’Olier Street, en un llamativo edificio georgiano que continúa albergando una de las ofertas literarias y culturales más especiales de todo Dublín.