Destino: Múnich, Alemania
Dónde alojarte: Koenigshof, a Luxury Collection Hotel

El Koenigshof, con su llamativa estructura en forma de terrón de azúcar y relucientes ventanales de cristal, representa la cuidada interacción de lo antiguo y lo moderno en Múnich. Este hotel de vanguardia está completamente acorde con las elegantes damas de la plaza Karlsplatz (Stachus), situada justo enfrente. El estilo contemporáneo del Koenigshof se mantiene también en su interior, donde tanto los espacios comunes como las habitaciones están decorados con una impactante iluminación y una gama de tonos dulces y brillantes, desde el color mandarina o el azul zafiro hasta el plateado, el verde cartujo o el verde azulado. La Suite Presidencial, de 250 m2, hace honor a su nombre: es un santuario urbano de dos plantas con sauna, piscina y zona de spa. Más allá de las habitaciones, un trío de opciones gastronómicas deleita el paladar de los visitantes. Disfruta de la cocina latinoamericana en Greta GRETA OTO Munich, de la mano del chef peruano Michael Cánepa; deléitate con una porción de la tarta Koenigshof-Torte y el té de la marca propia del hotel en el salón The Green; y disfruta de un cóctel con algún aperitivo en buena compañía en The Gold, desde cuya terraza panorámica podrá ver a los muniqueses en todo su esplendor. Entre wurst, pretzels y schnitzels, puedes hacer un recorrido a pie por la ciudad o realizar un poco de ejercicio en el elegante gimnasio del hotel.

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Destino: Budapest, Hungría
Dónde alojarte: W Budapest

La historia húngara adquiere un toque diferente en el W Budapest, que constituye todo un homenaje creativo a su ciudad natal: la Reina del Danubio. Te sentirás como un rey si te aloja aquí, gracias a la inmejorable ubicación del hotel en la avenida Andrássy, que cuenta con el reconocimiento de la UNESCO. El W Budapest se ubica en el Palacio Drechsler, una residencia real del siglo XIX que en su día albergó el Instituto de Ballet y que cuenta con todo tipo de detalles dignos de Wes Anderson. Inspiradas en la historia de dos ciudades, Buda y Pest, las suites están decoradas en tonos metalizados, con detalles de rejilla, motivos de ballet, líneas fluidas y el glamour propio de Zsa Zsa Gabor. La Extreme WOW Suite, totalmente negra, y su equivalente totalmente blanca, rinden tributo a El Lago de los Cisnes. Nightingale by Beefbar, que toma su nombre de la ópera Nightingale de Igor Stravinsky, fusiona intensos sabores asiáticos con los característicos platos de carne de Beefbar. Disfruta de algunos platos y cócteles creativos a ritmo de un DJ en el W Lounge, o déjate cautivar por el ambiente informal de Society25. Otras de las atracciones del hotel son el spa, la piscina y el gimnasio, todos ellos con el estilo característico de W.

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Destino: Viena, Austria                                                                       
Dónde alojarte: The Ritz Carlton, Viena

El Ritz Carlton de Viena, que se extiende no en uno, ni en dos, ni en tres, sino en cuatro palacios del siglo XIX, goza de una posición privilegiada en el centro de la ciudad, muy cercano al exuberante parque. Nada en la piscina cubierta de 18 metros del spa y disfruta de la relajante música subacuática mientras haces unos largos. Después, podrás relajarte con un masaje o un tratamiento de belleza Susanne Kaufmann en una tranquila suite del spa. Los amantes de la carne disfrutarán de la barbacoa del restaurante Dstrikt Steakhouse, mientras que para la hora del aperitivo, Pastamara - Bar con Cocina ofrece algunas recetas sicilianas y bebidas artesanales. En el Atmosphere Rooftop Bar se sirven bebidas y aperitivos con vistas a la ciudad de Viena. Creada en colaboración con la Sinfónica de Viena, el diseño de la Suite Sinfónica del Ritz-Carlton refleja la estructura de una sonata, dando vida a dos temas opuestos: el pasado y el futuro. Los huéspedes de esta suite pueden disfrutar de acceso VIP gratuito a los ensayos generales de la Orquesta Sinfónica de Viena, además de visitas guiadas privadas al Museo de Viena (Musikverein). El hotel también dispone de un gran salón de baile, por si lo necesitas.

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Destino: Venecia, Italia
Dónde alojarte: The St. Regis Venice

Si quiere saber cómo envejecer con gracia, aprenda del St. Regis Venice, que lleva más de ciento cincuenta años en el Gran Canal. Un recóndito jardín da paso a una topiaria curvilínea, plantas en flor y caminos fluidos. Igualmente bello por dentro, el hotel es una galería viviente que expone obras de artistas contemporáneos como Julian Opie, Banksy, Jeff Koons y Esther Stocker y Gregor Hildebrandt. Admira en el gran salón el “White Chandelier”, una bonita araña blanca obra de Ai Weiwei.  Degusta un «Santa María», el perfecto Bloody Mary de autor en un vaso diseñado y fabricado específicamente por Berengo Studio, disfruta de un icónico té de la tarde y arréglate bien para el Ritual del Sable, en el que se utiliza un sable para abrir de una manera muy elegante una botella de champán. Empapate del alma de la ciudad con experiencias seleccionadas, desde la fabricación de máscaras hasta la elaboración de joyas y visitas al mercado con el Chef Ricci, seguidas de una clase privada de cocina y un almuerzo. No te vayas sin saborear la cocina italiana en el restaurante Gio's o sin saciar tu sed en el Spritz Trolley o en el emblemático Arts Bar.via the Spritz Trolley.

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