Japón: pueblos y paisajes de otoño vistos en Instagram
Más conocido por sus icónicos cerezos en flor durante la primavera, que tiñen de rosa pálido los parques y ciudades, Japón es un escenario fotográfico en otoño también, cuando estos mismos árboles se vuelven de un potente rojo. Turistas y paseantes no pierden oportunidad de documentarlo en la red social de fotografía, como verás en nuestra galería de fotos.

Daigoji se encuentra rodeado de un magnífico jardín en el que los cerezos son protagonistas. En noviembre, el puente y las paredes de Bentendo se fusionan con los rojos y naranjas de las hojas caducas.

La pagoda Chureito ofrece vistas privilegiadas del monte Fuji. En los últimos meses del año, el paisaje escarlata contrasta con los azules fríos de la montaña y el cielo, como anunciando la llegada del invierno. @japancultureclub

A bordo del tren Hakone Tosan se bucea entre bosques de color. La ruta incluye puentes colgantes donde la sensación de flotar se acrecienta. @ishikun1021

Para los introspectivos, recorrer el río Hozu en una barca tradicional es la oportunidad para contemplar la naturaleza. Para los aventureros, algunos tramos son excelentes para el rafting.

El castillo de Osaka presenta un contraste a las imágenes encarnadas del otoño japonés. Los colores brillantes y claros del palacio se ven rodeados de un mar dorado de hojas caducas. @hungryandhappy

Si los rojos, naranjas y amarillos de la arboleda no eran suficientes, el otoño en Fukuoka es clave para numerosos eventos como el festival de faroles de Hakata, que encienden la noche.

La higanbana tiene aspecto de flor delicada, pero en parques como Kinchakuda se extienden hasta donde llega la vista, formando una espectacular alfombra carmesí. @naoymt

Y para reconectar con la naturaleza, qué mejor que una visita al parque Nara, donde más de 1000 ciervos sika pasean por sus jardines y templos. El animal fue considerado sagrado durante mucho tiempo, y todavía hoy se protege como patrimonio nacional. @shiuan1212
Daigoji se encuentra rodeado de un magnífico jardín en el que los cerezos son protagonistas. En noviembre, el puente y las paredes de Bentendo se fusionan con los rojos y naranjas de las hojas caducas.