La ruta del café en Chamberí
Tras la revitalización de la Calle Ponzano, Chamberí –uno de los barrios más castizos de Madrid– se ha convertido en lugar de peregrinaje gastronómico. Y ahora son los establecimientos de culto al café los que llenan sus calles con propuestas que van desde el tostado a una amplia oferta de orígenes y cafés de filtro y ecológicos.

Café y té de especialidad en la mítica Plaza de Olavide. Los baristas se sitúan en una isleta para que sus clientes pueden ver, oler y probar todo lo que se prepara. En Cafeteando se puede disfrutar también de repostería fresca y artesanal: “Los sábados por la mañana, no te puedes perder nuestros cinammon rolls. Hay que ir temprano, que vuelan…”, aconseja su fundadora, Elsa.

Este tostador de café está influido por la tradición de Jardín, un pequeño pueblo de Antioquía, en Colombia, del que es originaria Reina Correa. Ella y su esposo fundaron Guayacán en 2014. Seleccionan personalmente los granos de mejor calidad, procesos controlados y trazabilidad desde el origen.

Lo que antiguamente era la carbonería del barrio se pasó hace tres años al café de especialidad. En Cripeka tienen su propio blend, una mezcla entre Etiopía y El Salvador, que tuesta una pequeña productora en exclusiva para ellos. Ofrecen también una carta de ensaladas, brunch, cremas, guisos, helados... y sándwiches, con panes de masa madre.

Una cafetería de especialidad con cocina completamente vegana en la que el único ingrediente animal que existe es la leche de vaca como opción para el café. La carta de La Colectiva Café ofrece repostería, platos del día, tostadas, sándwiches e, incluso, “Vrunch” (vegan brunch, los fines de semana). Sus cafés: Arábica 100%, recién tostados y siempre usando la misma cantidad de café y agua, con granos de origen único y servidos en cualquiera de sus versiones. / Imagen de Michelle Thomas

Su blend varía con la temporada, al igual que el café de origen, que rota también en función de la cosecha. Su variedad cafetera se aprecia también en sus distintos modos de preparlo: Flatwhite, Moccamaster, V60, Aeropress, Clever y Coldbrew son sólo algunas de sus elaboraciones. Para comer, repostería artesanal, sándwiches, bagels, ensaladas y tostas. Tienen también descafeinado ecológico y un exclusivo café filtrado, una amplia selección de tés e infusiones, refrescos y zumos artesanales elaborados diariamente en Monkee. Además de vender el café que sirven, a menudo ofrecen catas y cursos de café a domicilio.

Nacieron con el café de especialidad y el microtostado en 2014, cuando apenas se conocía en España, y abrieron su primera tienda en el Mercado de Vallehermoso hace tres años. Cada semana, tuestan bajo demanda cafés de distintos orígenes que van variando para conservar actualidad y frescura. Randall Coffee asesora a sus clientes particulares y empresas sobre la elaboración de un café de calidad y sostenible. En la misma cafetería se pueden comprar todos los orígenes de su carta. / Imagen de Isabel Muñoz

Saint Georges Café, un pequeño local de estilo take away que rinde homenaje al café de especialidad, debe su nombre a la calle donde sus fundadores vivían en Melbourne. Aunque su carta se centra en los cafés, preparan diariamente dos ensaladas distintas, de las que una es vegetariana. Y se pueden reservar cada día simplemente comentando en su Instagram. / Imagen de Ben Roberts

Empezaron en 2011 con el local de la calle Palma y hace dos años abrieron este segundo cerca de la Plaza de Olavide, donde cuentan además con una oferta de vinos naturales y cervezas artesanas en un ambiente protagonizado por la música de su tocadiscos de 1979. En Toma Café tuestan sus propios cafés y actúan como proveedores para otras cafeterías. Además, se dedican a la consultoría, auditoría y formación para nuevos profesionales del café.
Café y té de especialidad en la mítica Plaza de Olavide. Los baristas se sitúan en una isleta para que sus clientes pueden ver, oler y probar todo lo que se prepara. En Cafeteando se puede disfrutar también de repostería fresca y artesanal: “Los sábados por la mañana, no te puedes perder nuestros cinammon rolls. Hay que ir temprano, que vuelan…”, aconseja su fundadora, Elsa.