9 paraísos naturales en Azores
Las islas Azores están a 1.400 kilómetros al oeste de Lisboa y 800 de Madeira. Si bien su actividad volcánica es la característica común que las hace tan peculiares, son 9 islas completamente diferentes. Vuela a Ponta Delgada –situada en la isla de Sao Miguel–, desde 20 000 Avios por trayecto y descubre estos 8 paraísos naturales situadas en mitad del Atlántico.

La isla de São Miguel es la más grande de todas y el islote de Vila Franca do Campo, al sur, uno de los sitios naturales más atractivos y visitados del archipiélago. Se trata de una bahía circular, resultado de la erosión marina sobre el cono de un volcán submarino originado hace 4.000 años. La piscina natural que forma su cráter bañado por el mar es ideal para darse un baño / Imagen de EnricoPescantini:AdobeStock

Otro de los puntos más atractivos de la isla de Sao Miguel es la caldera de Sete Cidades. El volcán contiene un gran lago de tonos verdes y turquesas, además de otros volcanes más pequeños con sus propias lagunas. Una de las mejores maneras de explorar la zona es disfrutando de una ruta de senderismo: la más escénica, la que comienza en el mirador de Vista do Rei y llega a la pedanía de Sete Cidades, dura un par de horas / Imagen de Kushch Dmitry:AdobeStock

Junto a Sete Ciudades, Lagoa do Fogo es probablemente la laguna volcánica más visitada de la isla. Pertenece al complejo volcánico Água de Pau y todos sus miradores se encuentran repartidos por la carretera, aunque el Pico de Barrosa o el da Vela son los que ofrecen la mejor vista gracias a su altura / Imagen de Raphael:AdobeStock

Por el origen volcánico del archipiélago, en Azores hay una sorprendente lista de termas naturales perfectas para un baño relajante. En la ladera norte de Lagoa de Fogo, Caldeira Velha aloja un par de piscinas con aguas a unos 37 grados, rodeadas de exuberante vegetación / Imagen de Cyrille:AdobeStock

La isla de Flores tiene 12 kilómetros y medio de ancho y 17 de largo y, además de lagos, bosques de laurisilva, piscinas naturales, miradores y playas, es única por sus cascadas. Aunque la más alta es la de Poço da Ribeira do Ferreiro, entre Fajazinha y Ponta de Faja se encuentra la mayor concentración. A las afueras de Faja, Cascata do Poço do Bacalhau impone con sus 90 metros de altura de la caída de agua / Imagen de javarman:AdobeStock

El interior de la caldera de Guillerme Moniz, en el corazón de la isla Terceira, es el cráter más grande de la isla y aguarda tesoros como Algar do Carvao, una antigua chimenea volcánica (antigo algar en portugués) formada por un cono de unos 90 metros de altura. Desde el interior se pueden observar estalactitas y estalagmitas y el impresionante trayecto que recorría el río de lava que lanzó la gran erupción del Pico Alto y dio lugar a este monumento natural / Imagen de Liliana:AdobeStock

La isla de Pico es toda ella una montaña. Su mejor mirador está en Ponta de Pico que, con 2351 metros de altitud, es el punto más alto de Azores y de todo Portugal. Para subir es necesario contratar una excursión o un guía especializado y tener buena condición física. Ofrece una panorámica perfecta de las islas más centrales de Azores / Imagen de Francesco Bonino:AdobeStock

La primera descubierta por los portugueses y la primera también en formarse, la isla Santa María es precisamente la que alberga algunas de las mejores playas del archipiélago. La Baía de Sao Lourenço es el resultado de la apertura de un cráter que ha sido cubierto por el mar y una postal muy reconocida por sus laderas cubiertas de viñedos en forma de anfiteatro / Imagen de Klara Bakalarova:AdobeStock

En la preciosa isla de Faial se levanta el volcán de los Capelinhos, que estuvo activo entre 1957 y 1958. Fue entonces cuando dejó de funcionar el Faro de Punta de Capelinhos, al lado, que fue convertido en Centro de Interpretación en 2008. Su construcción data de 1903. / Imagen de Pedro:AdobeStock
La isla de São Miguel es la más grande de todas y el islote de Vila Franca do Campo, al sur, uno de los sitios naturales más atractivos y visitados del archipiélago. Se trata de una bahía circular, resultado de la erosión marina sobre el cono de un volcán submarino originado hace 4.000 años. La piscina natural que forma su cráter bañado por el mar es ideal para darse un baño / Imagen de EnricoPescantini:AdobeStock