Ocho rutas de alpinismo que te quitarán el aliento
No te dejes encandilar solo por los ochomiles: el mundo está lleno de cordilleras y montañas cuya escalada complacerá los deseos de aventura, de reto físico y de conexión con la naturaleza.

Edmund Hillary, el primer hombre en subir a la cima del Everest, practicó su hazaña probando su suerte primero escalando el monte Snowdon, el pico más alto de Gales. Desde sus verdes cotas se puede ver hasta Irlanda.

El Parque Nacional de Connemara, en Irlanda, no solo ofrece vistas espectaculares y rutas de escalada y senderismo, sino también opciones más inusuales como el coasteering.

¿Quien se iba a imaginar que el sendero de los Apalaches, en Norteamérica, llegará hasta Extremadura? Para rastrear los orígenes de estas formaciones hace 200 millones de años, recomendamos las rutas por el parque Las Villuercas-Los Ibores-La Jara.

Aunque la serie ‘Las Chicas Gilmore’ hiciese parodia del famoso libro (y luego película) “Alma salvaje”, el Sendero Macizo del Pacífico sigue siendo una opción fantástica para los amantes de los retos.

Menos conocido que otras zonas de alpinismo de Asturias, el Puerto de Somiedo tiene un riquísimo patrimonio antropológico, con sus pintorescas cabañas o “teitus”, pero también animal, con el 40% de osos de la Cordillera Cantábrica viviendo en este parque.

A pesar de sus espectaculares 5.451 metros de altura, el Cerro El Plomo en Chile tiene un ascenso relativamente fácil con excepcionales vistas de los Andes. Eso sí, ¡cuidado con el mal de altura!

Si visitas África, no te pierdas las montañas Rwenzori, unas de las pocas cordilleras de África con glaciares. En la Antigua Grecia ya eran conocidas, dándoles nombres tan bellos como “las Montañas de la Luna” o “las Montañas de Plata”.

El ascenso al Preikestolen (Noruega) promete ser espectacular, y relativamente fácil, ¡hay quien lo sube en tacones! No es recomendable, claro, ya que la ruta incluye bosques, lagos y glaciares. La foto desde El Púlpito se llevará todos los likes en redes sociales.
Edmund Hillary, el primer hombre en subir a la cima del Everest, practicó su hazaña probando su suerte primero escalando el monte Snowdon, el pico más alto de Gales. Desde sus verdes cotas se puede ver hasta Irlanda.