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Naturaleza y espiritualidad en el Camino Lebaniego

El verano de 2023, Año Jubilar Lebaniego, es un momento ideal para recorrer el Camino Lebaniego en Cantabria. Esta ruta de peregrinación tiene 72 kilómetros hasta el Monasterio de Santo Toribio de Liébana, donde se custodia desde hace siglos el Lignum Crucis, el mayor fragmento de la Cruz de Cristo que se conserva. Además de por su valor espiritual para el cristianismo, el itinerario ha ganado un creciente interés general en los últimos años por aunar la cultura y el arte, gracias a manifestaciones únicas como el prerrománico mozárabe cántabro, con la extraordinaria riqueza natural de Cantabria.

Puerta del Perdón del Monasterio de Santo Toribio

A lo largo del recorrido, que comienza en San Vicente de la Barquera, el Camino permite disfrutar hasta el Monasterio de Santo Toribio de algunos de los paisajes más hermosos de la Cordillera Cantábrica, incluidos los del Parque Natural de Picos de Europa, y localidades como Potes, incluido en la lista de los pueblos más bonitos de España.

San Vicente de la Barquera

Etapa 1: De San Vicente de la Barquera a Cades

Un auténtico destino gastronómico y una de las localidades más escénicas de la región, San Vicente de la Barquera es el punto de partida del Camino Lebaniego, que continúa por Serdio, La Acebosa y Hortigal, hasta llegar a Estrada. Allí, los peregrinos pueden visitar una torre defensiva medieval, cuyo origen se remonta al siglo VIII y que cuenta con visitas guiadas en verano, así como la capilla de San Bartolomé, construida en el siglo XIII.

Dejando Estrada atrás, el Camino sigue el curso del río Nansa por una senda fluvial de 7 kilómetros entre bosques de cuento y miradores como del Poeta. Llega hasta Cabanzón, que cuenta con otro torre-fortaleza medieval, y después Cades, donde se pueden visitar en estos meses la rehabilitada Ferrería de Cades para conocer el antiguo oficio de la forja.

Señal en la Ferrería de Cades

Etapa 2: De Cades a Cabañes

Auténticos tesoros del románico cántabro como la Iglesia de Santa Juliana, terminada a principios del siglo XIII y declarada Bien de Interés Cultural en 1983, esperan a los peregrinos en Lafuente. Muy cerca de este municipio, al que se llega desde Cades por Sobrelapeña, y tras asomarse al valle de Lamasón y atravesar imponentes hayedos, el paseo por el arte continúa en Lebeña. Su iglesia prerrománica de Santa María fue levantada en el siglo X y mezcla el estilo mozárabe con el prerrománico español. Se trata de una de las últimas paradas de esta etapa, antes de conquistar Allende y Cabañes.

Parque Nacional Picos de Europa

Etapa 3: De Cabañes a Santo Toribio

Desde Cabañes, el Camino pasa por los castaños milenarios del Habario de Pendes y la ermita de San Francisco hacia los Picos de Europa. En Tama, un centro de visitantes dedicado a la espectacular cadena montañosa permite descubrirlos en su vertiente cántabra y, muy cerca, en Fuente Dé, se puede incluso subir a disfrutar de las mejores panorámicas en un cómodo teleférico que salva más de mil metros de desnivel hasta el Mirador del Cable.

Potes

Potes, declarado uno de los pueblos más bonitos de España y parada obligada en esta etapa, ofrece numerosos puntos de interés a explorar. En su casco antiguo hay edificaciones tan conocidas como la Torre del Infantado, del siglo XV, la Iglesia de San Vicente y el Antiguo Convento de San Raimundo, perfectamente conservados. Apenas 3 kilómetros separan la villa del Monasterio de Santo Toribio. Meta de los peregrinos, fue fundado en el siglo VI y guarda el trozo más grande conservado de la Cruz de Cristo, correspondiente al brazo izquierdo, en un espectacular relicario de plata dorada de diseño gótico.

Vuela a Santander desde 9000 Avios (ida y vuelta).